"No te ruego, que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, así como tampoco yo soy del mundo. Santifícalos con tu verdad. Tu palabra es la verdad." San Juan XVII, 15.

"Cuando nuestra oración no es escuchada es porque pedimos aut mali, aut male, aut mala." San Agustín, la ciudad de Dios, XX, 22.

  •  21/08/2022 08:19 AM